lunes, 30 de mayo de 2016

Procesos de Aprendizaje en Ambientes Digitales



Para introducirnos en el mundo de los procesos de aprendizaje en ambientes digitales, es relevante enfocarnos en las mediaciones entre cultura y tecnología, que según Martin Hopenhayn  (citado en Barbero, 2005), “constituyen sistemas de intercambio simbólico mediante los cuales se configuran sentidos colectivos y formas de representarse lo real”.

Si consideramos la forma de entender el aprendizaje en la era digital desde el conectivismo, debemos resaltar la idea de que aprender y conocer son procesos continuos, no estados definitivos o productos, es decir, tenemos que comprender que el aprendizaje es un “proceso de formación de redes de nodos especializados conectados o fuentes de información”. En ese sentido, es indispensable pensar la actualización, como característica del conocimiento. En esa dirección se orientan todas las actividades conectivistas de aprendizaje.
Además, para dicha corriente, aprender es tomar decisiones. La elección de qué aprender y el significado de la información recibida son vistas a través de la lente de una realidad de cambio constante.
En tal sentido, resulta sumamente interesante la propuesta práctica de la teoría del conectivismo de George Siemens y Stephen Downes, de diseño y desarrollo de proyectos PLE (Entorno Personal de Aprendizaje). Y aquí hay que destacar que una parte fundamental de este aprendizaje en red es la autonomía que el usuario necesita, ya que para elegir los objetivos, los contenidos, las herramientas, las redes y las fuentes de información, dicho usuario debe tener cierta madurez y experiencia en la toma de decisiones y en el uso de los medios tecnológicos.

Volviendo a los aportes de Barbero, resulta pertinente destacar que reflexionar sobre las mediaciones tecnológicas es pensar en cómo configuramos sentidos a través del intercambio simbólico. Y allí debemos pensar en esa nueva forma de exclusión, denominada “brecha digital”, la cual hemos de entender, no únicamente como la posibilidad de utilizar la tecnología de punta, sino también en términos de la capacidad de pensar la información y de la habilidad para crear redes de beneficio mutuo.

Según Barbero:

“El lugar de la cultura  en la sociedad cambia  cuando la mediación tecnológica de la comunicación deja de ser meramente instrumental para espesarse, densificarse y convertirse en estructural. De ahí que la tecnología remita hoy tanto o más que a unos aparatos a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras”[1].

Si bien la propuesta del conectivismo de creación de PLE remarca su carácter individual, abierto y flexible en función de las decisiones de cada usuario, orientado mas bien al aprendizaje informal y a usuarios con cierta edad y experiencia, es interesante destacar que, tal como lo dice el  artículo “PLE en la escuela”, desde esa institución podemos preparar al alumnado en las competencias que necesitará para la construcción y desarrollo de su PLE. Esta preparación facilitará el proceso de aprendizaje permanente en red del alumno en su futura vida adulta tanto personal como profesional.

“Se trataría de evolucionar progresivamente del heterocontrol al autocontrol donde al principio el docente toma las decisiones y poco a poco el discente va asumiéndolas en función de su mayor autonomía”[2]

Este contexto descripto le da a la planificación de la actividad para la clase un significado sumamente importante a la hora de pensar en la preparación de nuestros alumnos en competencias necesarias para que sean capaces de desarrollar sus PLE.  


Bibliografía:
-Adel Segura, J. y Castañeda Quintero, L. “Los entornos personales de aprendizaje (PLEs): una nueva manera de entender el aprendizaje”. 2010.
-Barbero, J. M. “Cultura y Nuevas Mediaciones Tecnológicas”. 2005.
-Bongiovanni, P. “Claves del Aprendizaje Conectivo”. Apuntes de cátedra del Ciclo de Formación en Contenidos y Ambientes Digitales Educativos, abril de 2016.
-Canaltic.com.“PLE en la escuela”. Accesible desde: http://canaltic.com/blog/?p=1135 Consulta, mayo de 2016.



[1] J.M. Barbero, “Cultura y Nuevas Mediaciones Tecnológicas”. 2005.
[2]  Canaltic.com, accesible desde: http://canaltic.com/blog/?p=1135 Consulta, mayo de 2016.

martes, 17 de mayo de 2016

Mi PLE

miércoles, 4 de mayo de 2016

Cultura y Nuevas Mediaciones Tecnológicas



Según Jesús Martin Barbero, las culturas virtuales son mediaciones entre cultura y tecnología, y constituyen sistemas de intercambio simbólico mediante los cuales se configuran sentidos colectivos y formas de representarse lo real.
Para este autor, hablar de la cultura y de las nuevas mediaciones tecnológicas es hablar de nuevos modos de percepción y de lenguajes, y de nuevas sensibilidades y escrituras, más que de aparatos tecnológicos, o de meras mediaciones instrumentales.
De ahí que la revolución tecnológica que estamos atravesando resida en configurar un nuevo modo de relación entre los procesos simbólicos  (culturales) y las formas de producción y distribución de información y conocimiento.
Ahora bien, para que podamos insertarnos en esos nuevos modos de lenguajes, nuestra introducción en esa relación Cultura/Tecnología,  no puede ser pensada como un automatismo de adaptación socialmente inevitable, sino más  bien como un proceso complejo, cargado de ambigüedades, avances y retrocesos, que regulan selectivamente las interacciones entre los viejos y los nuevos modos de habitar el mundo.

Otras figuras de producción del conocimiento
Si nos detenemos en las transformaciones de los modos de producción del conocimiento, vemos que los nuevos saberes remiten a nuevas figuras de razón que nos interpelan desde la tecnología. Cuando estamos ante las TIC, no estamos ante meras máquinas con la que se producen objetos, sino ante un nuevo tipo de tecnicidad que posibilita el procesamiento de informaciones y cuya materia prima son abstracciones y símbolos.
Y en esta materia prima se puede visualizar la  reintegración cultural de la dimensión separada y minusvalorada por la racionalidad dominante en Occidente desde la invención de la escritura y el discurso lógico, es decir, la dimensión del mundo de los sonidos y las imágenes, relegado históricamente al ámbito de las emociones y las expresiones.
Esa es, según este autor, una de las más claras señales de la hondura del cambio en las relaciones entre cultura, tecnología y comunicación.

Descentramiento y destemporalización del saber
Barbero menciona además dos transformaciones fundamentales que estás transitando los modos de circulación y producción del saber.
 Las transformaciones en los modos de circulación del saber constituyen una de los más profundos cambios que una sociedad puede sufrir. Ese descentramiento constituye “el conjunto de procesos y experiencias que testimonian la expandida circulación por fuera del libro de saberes socialmente valiosos”. Y este tipo de cambio no viene a reemplazar al libro, sino a relevarlo de su centralidad ordenadora de las etapas y los modos de saber que la estructura-libro había impuesto no sólo a la escritura y la lectura sino al modelo entero del aprendizaje: linealidad secuencial de izquierda a derecha, tanto física como mental, y verticalidad del arriba hacia abajo, tanto espacial como simbólica.
Por otro lado, Barbero menciona la des-temporalización del sabes, que  moviliza al aprendizaje permitiéndole escapar a las demarcaciones sociales que estatuían su tiempo en la vida de la mayoría. El aprendizaje escapa ahora también a las demarcaciones de la edad y demás acotamientos temporales que facilitaban su inscripción en un solo tipo de lugar agilizando su control.

“La educación continuada…, que exigen los nuevos modos de relación entre conocimiento y producción social, las nuevas modalidades de trabajo y la reconfiguración de los oficios y profesiones, no significan la desaparición del espacio-tiempo escolar, pero las condiciones de existencia de ese tiempo… se están viendo transformadas radicalmente. Y ello no sólo porque ahora la escuela tiene que convivir con saberes-sin- lugar-propio sino porque incluso los saberes que se enseñan en ella se encuentran atravesados por saberes del entorno tecno-comunicativo regidos por otras modalidades y ritmos de aprendizaje que los distancian del modelo de comunicación escolar”.


Con respecto a estas transformaciones en los modos de circulación y producción del saber, y del aprendizaje, resulta interesante compartir el siguiente video del investigador Nicholas Burbules, en donde desarrolla la idea de aprendizaje ubicuo: